Franz Kafka: amores y musas

Franz Kafka y mujeres

Toda su vida, Kafka anheló independizarse de su familia y llevar una vida normal, en definitiva casarse y formar su propia familia. Sin embargo, dicho anhelo nunca se hizo realidad a pesar de que lo persiguió en repetidas ocasiones siempre sin éxito. Estuvo prometido dos veces con Felice Bauer, pero tristemente el compromiso se rompió. Dicha mujer no parecía comprenderle lo suficiente, ella era una chica corriente que quería vivir una vida corriente, y no podía sentir ni entender ni una pequeña parte de lo que pasaba por la cabeza de Kafka.

Su segunda prometida fue Milena Jesenská. Ella fue una de las pocas personas que intentó comprender a Kafka y quizá lo consiguió. Sus cartas eran conversaciones apasionadas, podía enviar varias al día e inmediatamente después de leerlas enviaba su respuesta, esperando apasionadamente que le contestara. Milena Jesenská fue la primera traductora de la obra de Kafka al checo.

Su tercera y última novia fue Dora Diamant, que le cuidó hasta su muerte permaneciendo cerca de él en los últimos momentos de su vida, y fue gracias a ella que escribió sus últimas cartas a su familia.

Las mujeres que pasaron por la vida de Kafka influyeron en sus escritos y su vida misma, además el escritor tenía una visión particular del amor que podemos ver en esta frase suya: "Cada cosa que amas es muy probable que la pierdas, pero al final, el amor volverá de una forma diferente."