La fiesta de la Quema de Brujas

El evento se celebra la noche del 30 de abril al 1 de mayo, llamada también la de San Felipe y Jacobo, y es una tradición que se remonta a la época medieval. Los relatos cuentan que esa noche las brujas se escondían en las montañas y en los caminos para practicar magia negra, que aterraba a los ciudadanos. Como forma de protección ante las maldiciones de la brujería la gente utilizaba amuletos y encendía hogueras para quemar a estas mujeres, pues se creía que solo el fuego con su poder purificador podía combatir a esas fuerzas y absorber el mal.

La tradición tiene actualmente un carácter festivo y se mantiene bajo el nombre de Pálení čarodějnic. Los ciudadanos hacen cientos de hogueras en las que posteriormente queman a muñecos hechos con paja o trapos viejos que simbolizan a las brujas con sus escobas voladoras. Después los jóvenes checos saltan por encima de las fogatas para demostrar que no las temen, y las mujeres bailan alrededor del fuego.